SUGERENCIAS PARA LA
CELEBRACIÓN DE LA CONSAGRACIÓN DE VÍRGENES
Fecha - En el Ritual está recomendado hacerlo
en la octava de Pascua, solemnidades, sobre todo las que celebran la Encarnación y la
Epifanía del Señor, en las fiestas de la Virgen, de las santas vírgenes, en domingo.
Entrevista - Generalmente en fecha próxima al
día establecido, las candidatas tienen una audiencia
privada con el Obispo de la Diócesis, para conocerlas personalmente en su recorrido
espiritual personal y en sus actividades profesionales y/o pastorales.
Difusión - Dado que la consagración es pública y solemne, para fomentar el
aprecio a la virginidad, el sentido eclesial, la edificación y la participación del
pueblo de Dios, se avisa en las parroquias y centros pastorales, especialmente los
vinculados por las actividades de las candidatas o las ya consagradas.
Ministro - El ministro del Rito es el Obispo diocesano. Con consentimiento de éste,
otro Obispo puede presidir la celebración.
Lugar - En la Catedral, pide el Ritual. De no ser posible, en
una iglesia importante de la Diócesis.
Color litúrgico - Blanco (festivo).
Formulario de la Misa - Los días que se
permiten misas rituales se celebra la Misa para la
Consagración de Vírgenes. Las lecturas
deben tomarse del formulario propio. Conviene ponerse de acuerdo con las candidatas a fin
de elegir las lecturas que les lleguen más espiritualmente.
En caso de no poder celebrarse
la Misa Ritual, se toma una de las lecturas propuestas para esa Misa.
Elementos para la
celebración - Además de lo habitual, debe
prepararse:
a) Pontifical Romano
b) anillos y ejemplares de la Liturgia de las Horas
c) cirios, que llevarán en sus manos las
candidatas y las ya consagradas; las candidatas apagados hasta el momento oportuno, las ya
consagradas, encendidos ( candelabros para ubicar los de las candidatas durante la
ceremonia)
d) asiento del Obispo, al frente del
altar, en el presbiterio
e) asiento para las consagrandas,
dispuestos de tal manera que se pueda seguir cómodamente la celebración por parte de los
fieles y les deje lugar para la postración
f) cáliz de suficiente capacidad para
la comunión bajo las dos especies.
Rito de entrada
Procesión - cruz y ciriales
- vírgenes ya
consagradas con sus cirios encendidos
- madrinas:
vírgenes ya consagradas o mujeres laicas (en caso de ser la primera consagración de la
Diócesis) con cirios encendidos.
- candidatas
(con cirios apagados)
-
concelebrantes
- Obispo que
preside
Llegada al altar
- Los
concelebrantes suben, como siempre, al altar.
- Las vírgenes ya
consagradas se ubican en los primeros bancos (reservados con anterioridad); las candidatas
con sus madrinas en el primer banco, de manera de poder salir fácilmente.
Liturgia de la Palabra - Se desarrolla
normalmente hasta el Evangelio inclusive.
Liturgia de la consagración
1) El Obispo, con mitra y báculo, se dirige a la sede
preparada y se sienta. El coro canta un canto apropiado (Vírgenes
prudentes...)
2) Las candidatas encienden sus cirios
con las velas del altar que le acercan los acólitos y, acompañadas por sus madrinas,
(dos, para todo el grupo), se acercan al
presbiterio, pero se detienen fuera de él.
3) En este momento el sacerdote
encargado u otro ministro puede llamar por su
nombre a las candidatas.
4) El Obispo llama con la antífona: Venid, hijas... Ellas responden: Ahora te seguimos... y pasan al presbiterio a sus lugares. Los cirios se
entregan a los ministros o se colocan en un candelabro adecuado.
5) Sentados todos, el Obispo pronuncia
la homilía.
6) Las candidatas se ponen de pie y el
Obispo las interroga sobre si están dispuestas
a consagrarse a Dios. La asamblea y el Obispo permanecen sentados.
7) El Obispo, sin báculo ni mitra, con
las manos juntas dice: Oremos a Dios Padre
Todopoderoso.... El guía o el diácono
hace poner de rodillas a la asamblea. Las vírgenes se
postran mientras se cantan ( o se leen), las Letanías de los Santos. En ellas las candidatas
podrán haber agregado los santos de su devoción personal.
8) Terminadas las Letanías, con su
oración, el Obispo se sienta y, una por una, las que se van a consagrar se arrodillan
ante él y, poniendo sus manos juntas entre sus
manos, expresan su propósito de virginidad
perpetua diciendo: Recibe,
Padre,... (Conviene haber preparado previamente un cartel bien legible para
evitar equivocaciones por nervios, etc...).
9) Después, todas se arrodillan ante
él y el Obispo de pie, con las manos extendidas,
dice la oración consecratoria. La asamblea
permanece de pie.
10) El Obispo se sienta y recibe la
mitra y el báculo. Las vírgenes vuelven a sus lugares en el presbiterio. La asamblea se
sienta.
11) La primera virgen se acerca y se
arrodilla ante el Obispo para recibir el anillo,
símbolo de su desposorio con Cristo ( en el dedo
anular de la mano derecha). Puede ser acercado por una de las madrinas, si se cree
conveniente. El Obispo dice: Recibe, amada
hija.... Continúan las otras vírgenes.
12) En la misma forma se entrega el libro de la Liturgia de las Horas.
13) Continúa la Misa. Las lecturas pueden ser leídas por familiares o
vírgenes ya consagradas. Las nuevas vírgenes ya consagradas acercan los dones al altar.
También, según las circunstancias, pueden hacerlo sus padres.
14) En la Plegaria Eucarística se hacen las intercesiones
propias.
15) El Obispo da la paz, de manera conveniente, a las vírgenes neo-consagradas.
16) Las vírgenes neo-consagradas, las
ya consagradas y los padres y familiares de las neófitas pueden comulgar bajo las dos especies.
17) Después de la oración
post-comunión, las vírgenes recién consagradas se ponen de pie ante el Obispo que, con
las manos extendidas, dice las invocaciones de la
bendición solemne.
Procesión de salida
- Las vírgenes neo-consagradas reciben sus cirios
encendidos ( en los cirios del altar o en el Cirio Pascual, si es el tiempo), con
ellos se encienden los de las ya consagradas y se forma la procesión en el mismo orden
que a la entrada. El coro canta un canto apropiado.
- El guía o el diácono debe haber anunciado en qué sitio de la iglesia saludará cada una de las
neo-consagradas a sus familiares y amigos.
Se puede agregar:
-
antes de la Liturgia de la Consagración, una de las
madrinas puede presentar brevemente a las que se van a consagrar a la comunidad de los
fieles.
- antes de la bendición final, una, en
nombre de todas, puede consagrar el grupo a la
Virgen ( o hacerlo todas juntas).
- también antes de la bendición final, una, en nombre de todas, puede agradecer al Señor, a la Iglesia y a la comunidad, el gratuito don recibido.